¿Cuándo sucede? ¿Cuándo te pones en modo «buscador interior»?

La transformación personal supone la evolución de una persona de manera muy profunda y para cada uno será diferente porque hay muchos caminos para ello.

Puede que la vida te presente una situación tremendamente difícil o complicada y no te quede otra que cambiar para adaptarte a tus circunstancias. Pueden estar relacionados con cambios vitales como pérdida de seres queridos, despidos laborales imprevistos, crisis económicas, enfermedades, accidentes…pero también la llegada al mundo de tu hijo, el inicia de una relación que por sus características te cambia la vida, los cambios de residencia o cultura…

Para algunos ciertos eventos supondrán una crisis y para otros no.

Lo cierto es que hay otro tipo de transformación personal más silenciosa que es la que viven «los buscadores», aquellas personas cuya dimensión emocional o espiritual les impulsa a vivir experiencias en las que encontrar respuestas a sus preguntas más anheladas o la eterna cuestión de ¿quién soy?

Cuando esa exploración es constante parece como si la vida te pusiera por delante situaciones, personas, lugares o experiencias que te calan hondo e inician ése proceso profundo de revisión del que estamos hablando.

En definitiva, sabrás que estás viviendo este tipo de procesos porque afectan a tu psicología, tu físico y tu proyección social a la vez: toda una revolución.

¿Qué etapas tiene la búsqueda de tu evolución interior?

Ya sabes que es distinto para cada persona aunque en general se repiten al menos alguna de estas fases. Pero seguramente habrás pasado por estas etapas, o te encuentres en alguna de ellas. ANTES de encontrarme.

Una molestia en el trabajo con tu jefe, darte cuenta que no llegas a fin de mes o que tu pareja ya no te atrae. Quizá que sientes que ya no te apetece estar con la gente de siempre, o te echan del piso de alquiler, detectan Alzheimer a tu padre, el médico te obliga a dejar de fumar… Todas estas son ejemplos de situaciones de las más suaves a las más complejas y sin duda son problemas tan importantes como cualquier otro según cada uno. Pero hay más… Tus problemas se convierten en Conflicto contigo mismo cuando después de un tiempo de no poder darles solución o quizá desde el primer momento, te hacen sentir mal, chocas de frente con quien eres y tus valores y parece como si te quedaras sin suelo, sólo en el abismo de ti mismo. Aunque no lo compartas, te das cuenta que afecta a todo tu estilo de vida y te sobrecoge. Los conflictos sobrevenidos vale, pero ¿por qué alguien va a querer motu propio vivir un conflicto o una experiencia de transformación persona? Cuando indagas en quien eres, da por seguro que en algún momento te encontrarás con aquello que te impide ser más tú, más auténtico, libre y genuino: tu sombra.
Pues eso, te das cuenta que algo no va como quieres, que no encaja con quien eres y ante la tremenda montaña que te puedes imaginar que supone superarlo, sientes rechazo aún reconociendo lo que pasa. Esta es una fase agria. Te gustaría que algo fuera diferente aunque sabes muy en el fondo que para superarlo necesitarás cambiar muchas cosas y te desborda solo con pensarlo. En esta fase surgen sentimientos oscuros y el crítico interno se dispara pero en realidad tiene altavoces más grandes tu guía interno: la parte de ti que quiere crecer, se distingue muy fácil porque pese a todo es la voz más cálida y benévola que te empuja, al cambio. Aquí se toma una decisión: tapar lo que ves de ti y generar una máscara cómoda y loable que te permita sobrevivir o iniciar tu proceso de transformación personal. Salen a flote el rechazo a uno mismo, la vergüenza, el qué dirán y el miedo: resortes estupendos para detectar qué es lo que ya no quieres seguir ocultando y lo que necesitas para avanzar.
Muy dentro de ti te das cuenta que tu Modelo de Éxito, y muchas de las cosas y personas que hay a tu alrededor ya no funcionan. Otras veces es una enfermedad súbita y severa, como fue mi caso, te obliga a parar tu vida a recuperarte, quizás en hospitales, o quizás con tratamientos que obligan a parar…. y te da un regalo: tiempo para pensar, mucho tiempo. Empiezas a darte cuenta que las piezas del puzzle que tenías montado es posible que ya no quieres que estén en la misma posición e intuyes que unas cambiarán contigo y que otras: se caerán. No quiero entrar en dramas, pero si lo has vivido, recordarás que así funciona. Vamos a tomar un poco de oxígeno.
De forma natural al llegar aquí has conseguido tomar una sana distancia emocional de tus circunstancias, ver la película de tu vida, ser consciente del lastre que impide que sigas tu camino y aunque no tengas todos los recursos aparece: la renuncia. ¿A qué? A todo aquello que no eres tú interior y exteriormente, a la vieja historia que te contabas hasta ahora y no te servía, a las creencias o valores que te encerraban en lo que querías ser y ahora sabes que no eres así. También te das cuenta de que todas aquellas estrategias de vida te sirvieron mucho, muchísimo… Las usaste para avanzar, para ser querido, para hacer las cosas lo mejor que sabías hacer y… surge la comprensión y estás disponible para abrazar tu sombra: Grande! Esta es una fase más dulce y a partir de aquí, el camino es distinto
Aún mirando con cierta tristeza los escombros de la caída en la vida, en tu entrada a la noche oscura del alma, levantas la mirada, respiras y miras al horizonte. Es como si fueses ya algo distinto por dentro, tu cuerpo lo nota y tu apariencia cambia de forma natural. Hs tomado una decisión que lo cambiará todo Te estás aceptando y buscas bastones en los que apoyarte para seguir el camino: personas, situaciones, conocimiento, auto-conocimiento, profesionales, cursos, relaciones… ahí es donde me has encontrado. Eres un buscador, sientes que estás perdido, desorientado, con una nube negra en la cabeza, hay muchas cosas que no encajan, que no entiendes, y buscas una explicación, un nuevo contexto donde todo encaje y puedas resetear tu vida. Y eso amigo,a mío,a, implica cambiar por dentro para que tu vida cambie. Eres consciente de que estás en un nuevo nivel de conciencia y no escatimas en buscar recursos que te lleven hacia tu nuevo camino. Crees es tu maestro interno y en los que te pone la vida por delante.
Emerge en ti la motivación para avanzar y te das cuenta de que hay muchos pasos por delante que recorrer, que te llevará un tiempo pero estás dispuesto a recorrer el camino hacia una nueva tierra prometida. Sigues los pasos, haces las practica y notas que tu cambio afecta a tus decisiones mínimas del día a día y a las grandes, cambia la forma de relacionarte contigo y con los demás, cambia la forma de escuchar tu cuerpo y de alguna manera ves que desde fuera lo perciben y te lo dicen: cambia misteriosamente, tu imagen externa. El conflicto contigo se convierte en una oportunidad de ser más libre, afecta a tu dimensión mental, emocional, física y espiritual. Y es curioso porque inspira también en ti la necesidad de desarrollar tu vocación, de contribuir, de influir positivamente en tus entornos. Comienzas a serte fiel en tu nueva piel y pones los cimientos de tu nueva vida. Esta es una fase llena de energía porque toma nombre e importancia el cambio que quieres para ti: Vivir en tu Propósito y ocupar tu lugar en el mundo.
Los pasos que das van firmes hacia una única dirección y todos los cambios externos no se dan a la vez sino secuencialmente aunque es sí suceden cambios en paralelo dentro de ti. Todo comienza a ajustarse a un nuevo traje. Emergen nuevas fortalezas y retos desconocidos que realmente te atraen, todo toma su tiempo y sabes que llegarás aunque no cuando y no te importa el tiempo.
Según vas avanzando hacia tu propósito surgen nuevos problemas y es posible que descubras otros conflictos que según vas quitando capas, aparecen debajo, pero tienes más recursos que antes, eres más paciente contigo mismo y con los demás: eres más humilde. Tienes la certeza que si has vivido un cambio de conciencia puede que vuelva a ocurrir y estás dispuesto a seguir creciendo aún ante las dificultades o posibles caídas sin tantas expectativas: eres más distinto, eres más tú en tu divina imperfección. Espero haberte podido aportar información útil para avanzar en tu camino.

Y sería genial conocer en qué punto estás o si te has permitido vivir tu propia Transformación Personal.

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